Conoce el desarrollo del tubo neural de tu bebé, que se convertirá en su cerebro, médula espinal, sistema nervioso y columna vertebral.
Comienzan a formarse los ojos, los oídos y la boca. Se desarrolla el tubo neural, que se convertirá en su cerebro, médula espinal, sistema nervioso y columna vertebral. Los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro comienzan a formar regiones distintas. Comienzan a desarrollarse el corazón y el aparato circulatorio. Comienza a desarrollar el sentido del tacto. Crecerá más de 2,5 cm.
Desarrollo cerebral
El cerebro del bebé se ha estado desarrollando casi desde la concepción y continuará haciéndolo hasta después del nacimiento. Además, su desarrollo cognitivo comienza en el útero. En las semanas 2 y 3, se forma el tubo neural, que se convertirá en su cerebro, médula espinal, sistema nervioso y columna vertebral. En torno a la semana 6, los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro son ya zonas diferenciadas. Contribuye al correcto desarrollo de tu bebé con una dieta equilibrada, con alimentos saludables y variados, como DHA (ácido graso omega-3) que refuerza el normal desarrollo del cerebro y los ojos.
Desarrollo facial
Aunque es posible que no pueda percibirse en este momento, la cara del bebé está comenzando a formarse. Diminutos puntos oculares, los oídos y la boca aparecen en este mes. Además, su sentido del tacto comenzará a desarrollarse en torno a las 5 o 6 semanas.
El tubo neural
Incluso en este fase inicial de gestación, el bebé está desarrollando un centro para su crecimiento intelectual y sensorial. El tubo neural es un canal que más tarde se transformará en el cerebro, la médula espinal, el sistema nervioso y la columna vertebral de tu bebé. Hacia el final del segundo mes, los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro comienzan a formar regiones distintas. Al mismo tiempo, se está desarrollando el corazón y el aparato circulatorio del bebé. Durante esta fase, su corazón latirá dos veces más rápido que el tuyo.
ADN
Tu bebé es una mezcla única del ADN distintivo de los padres. Su sexo, posible estatura, color de pelo, piel y ojos, e incluso algunos rasgos de su personalidad se determinaron en el momento de la concepción gracias a un grupo de 46 cromosomas.