de 0 a 60 minutos después del nacimiento:
Es cuando la mayoría de mamás pueden amamantar por primera vez a sus bebés (este número puede diferir si tuviste a tu bebé por cesárea o si tuvo complicaciones de salud al nacer).
de 15 a 20 minutos:
Es lo que tarda un recién nacido en vaciar un seno; sin embargo, no hay un tiempo definido. La primera leche que produces es más baja en calorías que la leche final, la cual es rica en grasas que ayudan al desarrollo cognitivo del bebé.
De hora y media a 3 horas:
Es la frecuencia con la que come un recién nacido. Esta puede variar, pero la mayoría de los bebés come cada dos horas.
1 hora y media (aproximadamente):
El tiempo que un recién nacido tarda en digerir la leche materna. Un bebé alimentado con fórmula puede tardar hasta cuatro horas más en evacuar, debido a su estructura molecular diferente.
Cinco o seis:
Es el mínimo de pañales que tu bebé deberá mojar a los 3 días de nacido. A esto, agrégale tres evacuaciones, las cuales son negras o alquitranosas durante los primeros días. Para el cuarto día, tu bebé mojará al menos seis pañales y evacuará tres veces al día (a estas alturas, las heces son suaves y amarrillas).
Al menos de 8 a 12 o más veces:
El número de tomas que necesita un recién nacido cada 24 horas.
Tres o cuatro días:
El tiempo que tarda en bajar la leche materna. Antes de que esto suceda, producirás calostro (una leche especial que es amarillenta y espesa), el cual protegerá a tu bebé recién nacido de las infecciones.
Dos o tres semanas después del nacimiento:
Es cuando deberás visitar al pediatra para un control del aumento de peso tu bebé. Desde el nacimiento hasta los tres meses, los bebés suelen subir entre 18 y 28 gramos al día.
Tres o cuatro semanas después del nacimiento:
Es el tiempo que deberás esperar antes de darle un chupón a tu bebé para ayudarle a tener buenos hábitos de lactancia.
Seis meses:
De acuerdo con la Academia Estadounidense de Pediatría, es el periodo en el cual debes alimentar a tu bebé con lactancia materna exclusiva, antes de que empiece a consumir alimentos sólidos (tu médico puede ayudarte a decidir cuándo comenzar).