En la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV), el sistema inmunitario identifica erróneamente una proteína de la leche de vaca como dañina y desencadena una reacción alérgica. Esto conduce a una variedad de síntomas que pueden variar en tipo, gravedad y tiempo de aparición de un bebé a otro.
Los síntomas de la APLV y la gravedad de las reacciones son muy variadas. Pueden incluir cólicos, reacciones en la piel (como sarpullido rojo con picor, eccema o hinchazón de los labios, la cara y alrededor de los ojos), problemas digestivos (como vómitos, dolor abdominal o diarrea) y síntomas parecidos a la fiebre del heno (como estornudos o picazón, nariz tapada o goteo). Los síntomas pueden variar de reacciones leves a graves.
Estos síntomas pueden aparecer inmediatamente después de consumir productos lácteos (en cuestión de minutos o hasta unas pocas horas) o pueden retrasarse, tardando unas horas o hasta unos días en desarrollarse. Los bebés con APLV pueden tener una combinación de síntomas "inmediatos" (normalmente mediados por IgE) y "tardíos" (normalmente no mediados por IgE). Los síntomas también pueden provocar que se despierte durante la noche, llore o se sienta angustiado durante la alimentación, o que aumente poco de peso.
Dependiendo de la edad de tu hijo y como parte del proceso de diagnóstico, tu médico puede haber sugerido poner a tu bebé en una dieta de eliminación seguida de un desafío alimentario. Si tu médico sospecha que la alergia de tu bebé es mediada por IgE, es posible que también te recomiende un pinchazo en la piel o un análisis de sangre .
Dieta de eliminación
Una dieta de eliminación consiste en eliminar la proteína de la leche de vaca de la dieta de tu bebé durante un período corto de tiempo y luego monitorear el efecto que esto tiene sobre sus síntomas. Si estás amamantando, esto significa eliminar los alimentos que contienen proteína de leche de vaca de tu propia dieta. Tu médico, visitador sanitario o dietista te aconsejarán cómo empezar la dieta de eliminación y cuánto tiempo continuar. Por lo general, se da una prueba de hasta 4 semanas.
Recuerda, es importante estar atento al control de todos los demás alimentos que consume tu bebé en busca de fuentes ocultas de leche de vaca. Leer las etiquetas de los envases y las listas de ingredientes es imprescindible y, a menudo, resaltarán la presencia de leche.
Reto de comida
Después de que tu bebé haya seguido una dieta sin proteínas de leche de vaca durante algunas semanas y los síntomas hayan mejorado claramente, tu médico puede recomendarte un "desafío alimentario oral". Esto implica alimentar a tu bebé con una pequeña cantidad de un producto a base de leche y observar cuidadosamente cualquier signo de reacción. Este proceso puede llevarse a cabo en el consultorio de su médico o en la clínica del hospital, o tu médico puede pedirle que vuelva a introducir gradualmente la fórmula infantil a base de leche de vaca de rutina en la dieta de tu bebé en casa mientras observa cualquier cambio. Es importante que solo haga esto con el consejo y la supervisión de un profesional de la salud.
Si no se observa una reacción alérgica en el momento del desafío o más adelante, tu médico investigará otras posibles causas de los síntomas de tu bebé, como cólicos o intolerancia a la lactosa . Si se observa una reacción alérgica, se puede hacer el diagnóstico de alergia a la leche de vaca. Luego deberás mantener a tu bebé en la dieta de eliminación hasta que supere la alergia. Tu médico te indicará cuándo intentar otro desafío alimentario para ver si la alergia ha superado y podrás volver a una dieta normal.
Ten en cuenta que algunos de estos síntomas también pueden ocurrir por razones distintas a la APLV, por lo que es importante discutirlos completamente con tu médico.
La leche materna es el mejor alimento para los lactantes y debe ser la opción preferida siempre que sea posible. La lactancia materna contribuye con la salud y con una nutrición que estimula el crecimiento y desarrollo saludable del niño. A una madre puede resultarle muy difícil revertir su decisión de alimentar a su hijo con preparaciones para lactantes. La alimentación parcial con preparaciones puede dificultar el comienzo de la lactancia materna. Las necesidades nutricionales de la madre durante la lactancia materna aumentan ya que están dirigidas a asegurar una calidad y cantidad adecuadas de leche para sus bebés. Las preparaciones para lactantes, cuando son utilizadas debidamente, proporcionan una alternativa saludable y nutritiva. La preparación incorrecta y el almacenamiento deficiente de las preparaciones pueden ocasionar peligros para la salud y causarle al niño desnutrición o enfermedades; por consiguiente, lea y siga cuidadosamente las instrucciones de preparación y almacenamiento. Al decidir cómo alimentar a su bebé, siempre siga el consejo profesional y tome en cuenta el costo de las preparaciones.
Koletzko S, Niggemann B, Arato A, Dias JA, Heuschkel R, Husby S, Mearin ML, Papadopoulou A, Ruemmele FM, Staiano A, Schäppi MG, Vandenplas Y; European Society of Pediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition. Diagnostic approach and management of cow's-milk protein allergy in infants and children: ESPGHAN GI Committee practical guidelines. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2012 Aug;55(2):221-9. doi: 10.1097/MPG.0b013e31825 c9482. PMID: 22569527
RB-M-95375